Silencio. Estos días están llenos de ruido y señales acústicas por todas partes. El silencio se esconde detrás de ellos. El proceso de creación empieza en el momento en que el silencio invade tu mente y puedes hilvanar los pensamientos. Tras los momentos en blanco de a-couple palpita Fleet Foxes. Cuando la música de este grupo indie empieza a sonar en el taller, las ideas fluyen y tras las palabras y las notas, aparecen conceptos dulces y nostálgicos.
La música de este grupo produce una especie de calma que se mezcla con el nerviosismo existencial propio del ser humano.
Es importante remarcar los encuentros que se producen durante las primeras etapas del viaje. La música se convierte, sobre todo en la adolescencia, en el escape principal, en la puerta abierta tras una discusión o un engaño. La mitad de los miembros de Fleet Foxes se conocieron en el instituto y empezaron a componer empujados por la pasión que sentían hacía Bob Dylan.
Los inputs que nos colapsan, los mensajes y correos que recibimos contantemente. Todo es ruido. Pero si paramos un minuto y escuchamos su música, lentamente entraremos en su silencio.
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| Fleet Foxes |
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