Hace tiempo que te veo
difuminado. Éramos amigos, más que eso, éramos compañeros de aventuras, compartíamos
secretos y los manteníamos escondidos, ocultos como tesoros.
Te quise incluso antes de
mirarme, te aprecié al comenzar esa relación de amistad, te odié con el primer
beso que me diste. Nunca sabré si fue un acto valiente o egoísta. Ahora me
debato entre quererte con el corazón o amarte con el alma. Todo está en juego,
mi pilar se derrumba y no puedo encontrar a mi mejor amigo, se perdió en un
beso.
No sé cómo actuar ahora contigo,
no sé qué hacer, ni cómo acercarme a ti. Estás perdido en fiestas, te cobijas
en los abrazos de otras mujeres, compartes nuestros secretos y ya no estoy en
tu vida. Puede que no fuera el beso lo que rompiera con nuestra relación,
simplemente el hecho de no saber querernos como quería el otro rompió ese lazo
que nos unía.
Te veo difuminado, perdido entre
la multitud. Estiro mi brazo, acaricio tu dedo pero ya no me sientes, ya no
eres capaz de ver que estoy intentado acercarme a ti de nuevo. Un beso, solo un
beso.