Hay días y días especiales que guardan en su esencia un poco de sabiduría, amor y alegría. La agenda esté llena de días normales, de cuentas pendientes y de tareas por terminar, pero entre las páginas en blanco encuentras uno de esos días con encanto.
Al levantarse no notas nada especial, no hay nada que indique que hoy el mundo te va hacer un regalo. El gris tiene el mismo color que siempre, sin embargo, se ve menos gris. Las horas pasan y la rutina acaba por dominar una parte de tu ser, aunque la otra mitad se revele.
Y de repente, un acto, alguna mirada, o una simple página web te alegra el día porque te muestra una parte de ella misma que hasta el momento era íntima, y al compartirla te hace especial, te incluye en el pequeño círculo de amistad y confianza que en los días en los que no pasa nada te sientes cerca de alguien.
Precisamente hace cuatro días la página a-couple muestró un vídeo de su esencia, de la estructura interna que conforma la marca, de su corazón palpitante. Puede que no sea un gran acto, pero es, seguro, una muestra de valentía por parte de la firma: mostrarse tal y cómo es.
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