sábado, 29 de octubre de 2011

Amante

La vida es una caja de bombones, así lo explicó Forrest Gump para relatar su historia. Nunca pensé que esa frase, mítica en el cine, iba a servir de inspiración para describir a un gran amante.
Es suave y delicado, paciente, intrépido y nunca me abandona. Me pierdo en su interior, siempre encuentro cosas que parecían olvidadas y nunca me ha hecho sentir mal. El amor es un arma de doble filo, pero en este caso  no hay celos ni rencores, siempre está ahí y me encanta que otras caigan rendidas a sus pies igual que yo.
Bombonera de piel de la colección EQUES S/S 12

Esta bombonera de piel se ha convertido en uno de los mejores amantes para los verdaderos seres a couple.

domingo, 23 de octubre de 2011

La materia de los sueños

Death by Cooton Candy de Daniela Edburg.
Es increíble el peso que soporta una tela de araña, es asombrosa la resistencia de los filamentos que recubren a los gusanos de seda,  el hilo nos conduce a través de los anhelos a los sueños que se agazapan en nuestro futuro.
Nadie puede pensar que una fibra enrollada en una bobina pueda contener tanto en su interior. Muchos sueños están cosidos con hilos de colores y adornados con fieltro para incitar al soñador a seguir adelante.
Es algo parecido a lo que ocurre  en a-couple. Seguir el hilo de sus pensamientos ha llevado a sus creadoras a inaugurar su taller en Sant Just Desvern.  Abrieron su rincón para que curiosos y pensadores pudieran ver el lugar y la materia con la que se forman los sueños.

martes, 4 de octubre de 2011

Julieta y Romeo

A veces duele, penetra en el fondo de tu corazón y deja una herida difícil de sanar. El amor es interdisciplinar y nunca golpea del mismo modo.

En la adolescencia el amor parece puro, imposible de cambiar, comprar o tirar. Pasan los años y el corazón, tantas veces heridos, se vuelve más duro, es imposible hincar el diente y aunque parece que se empieza a desquebrajar la coraza que lo envuelve siempre hay una membrana que evita que se rompa del todo. Antes de que caiga el muro de yeso, la razón, sabía y certera, aconseja al viejo músculo que no muestre lo que es, que oculte sus anhelos debajo de una máscara de soberbia e indiferencia.
Llevamos caretas, armaduras de sueños e ilusiones perdidas, que nos hacen difícil encontrar un compañero de viaje. El amor va perdiendo su brillo, deja de ser de oro, y aunque el corazón no se rompa del todo, se dobla y ya nunca vuelve a ser el mismo.
A veces duele, pero el desamor mucho más, es profundo y penetra con facilidad en la coraza. No hay lluvia que pueda limpiarlo ni tirita que pueda juntar de nuevo los pedazos.