viernes, 2 de septiembre de 2011

El club de los escultores muertos

Muchas veces miramos al horizonte con la esperanza de que nuestras cavilaciones más recurrentes encuentren la respuesta que buscaban, sin embargo, hay pocos que sepan llenar el horizonte con conceptos y palabras que nos hagan comprender que la búsqueda es una parte intrínseca del ser humano.
Nuria- Irma en Yorkshire Sculpture park, Gran Bretaña

Eso es lo que ocurre con Jaume Plensa, un viajero incansable, un escultor de sueños, un artista. Sus obras han ilustrado muchas de las plazas y glorietas de los ciudades más influyentes del siglo XXI. Sus obras intentan mostrar la importancia del ser humano y su entorno, una visión de su mirada pero en lugar de expresarlo con palabras, llena las ciudades de esculturas hiperreales para que al mirar al horizonte alguien encuentre la respuesta a alguna de sus preguntas.  

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